Té de Mimosa.

Antiguamente considerada la bebida de los exilados, de los que buscan candor; pero en el corazón, bebida del soldado herido de mil batallas y trajines que todos llevamos dentro del alma.
Bebida del lastimado, o del perseguido, del fatigado, del recién operado….Elixir energizante y medicinal, emperatriz de los remedios y de las curas milagrosas que todo lo curan y todo lo pueden con una cucharadita de sentimiento, y una doble topeteada endulcolorada de cariñitos vertida en terrones de apapachos. Narran las leyendas de los grandes alquimistas que estas bebidas las crearon ellos hace muchos siglos cuando la oscuridad lo cubría todo con su manto, buscaban la receta en el oro sobre cualquier metal, y antes de conseguirlo encontraron esta mágica bebida que del boca en boca corre y se comparte gracias a reverberantes labios de propios y extraños y que ahora al conocerle de mis labios fluyen tibias gotas de peticiones sabor a miel y té de mimosa…la cual fue expresamente elaborada para beberse hasta el ultimo sorbo, por ser brebaje que posee delicadeza de tiernos besos, textura de mil abismos de placer que explotan al placer....placer….de la reconfortación. Digna bebida para ser compartida con una esas galletas con alma de corazoncito remojada de caricias y sopeada a besos del posito de los buenos deseos.

Para hoy y mañana siempre el té de mimosa estará plagado de reconfortantes fragancias y delicadas caricias de sabor reconfortantes cuando mas las necesitamos….

Té de mimosa….para todo aquel que en algún momento le duela, el alma o el corazón y estalle en sentimiento de bellos anhelos…y reconfortantes sorbos de delicados y tornados matices de nuestros mejores deseos…..

Té de mimosa…..alma……mía…..para esos días que necesites suaves abrazos pedunculados de sensibles acacias....y mimosáceas corolas consentidas de brisas.
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C.A.